Foto. Cuatro TV |
El mundo del fútbol se ha convertido en una gran carpa de
luminosos brillantes que no esconde más que tristes miserias. Los grandes clubes
españoles deslumbran a Europa al desembolsar cerca de 100 millones de euros por
los que consideran sus grandes estrellas que en ocasiones se estrellan o no brillan, fácil parece el contratar con esos
pagos…pero pocos son los que deportivamente responden a las grandes inversiones
realizadas. Fichar con dinero casi ilimitado no solo reduce la capacidad de
scouting sino que despierta la vida contemplativa de quienes deberían aportar
trabajo e imaginación a sus obligaciones diarias.
Con la llegada del verano el fútbol mundial se convierte en
un auténtico mercado turco en el que cada vez es más complicado encontrar esa ganga
soñada por muchos, la facilidad con la que algunos sueltan sus billetes reduce
la capacidad negociadora de quienes deberían negociar buscando constantemente
lo mejor al mejor precio. Pero la grandeza del fútbol, tanto sobre el prado
como en los despachos, está en esa
enorme capacidad de sorpresa que oculta, sorpresas que en ocasiones rompen para
bien con la norma habitual. Una de ellas es la llegada de Toni Kroos al Real Madrid; joven,
sobradamente preparado y a un precio ridículo teniendo en cuenta su calidad y
curriculum.
Kross es uno de esos jugadores
al que podría definirse con esa denominación que, desde hace algún tiempo, se
ha hecho llamar ADN Barça, una afirmación que debería avergonzar a los propios
dirigentes culés al ver como el jugador ha sido fichado por su gran rival sin
que ellos, necesitados de un nuevo Xavi, hayan podido contratarlo. A sus 24
años ya es campeón de Europa, en una temporada con triplete incluido, y campeón
del mundo, habiendo sido además protagonista principal de todas las gestas
logradas.
Kroos es uno de esos
futbolistas de gran recorrido que puede aparecer por todas las zonas del campo
aún reconociendo que es el costado izquierdo el lugar por el que mejor se desenvuelve.
Tanto desde la banda como desde el centro puede dar ese pase definitivo que
sentencie o ese desplazamiento en largo que oxigene. Heynckes lo utilizó como
un mediapunta ciertamente atípico y Guardiola lo fue retrasando hasta convertirlo
en el artesano del fútbol de su equipo. Cambios beneficiosos que le han
permitido crecer y completarse. No es perfecto, ya se sabe que eso no existe,
sus problemas llegan a la hora de recuperar la posición, necesita espacio para
dar sus pases y se muestra inseguro en el juego de espaldas.
Kroos será sin duda alguna la ganga
de este mercado veraniego que en 7 días cerrará sus puertas. Los 25 millones que
por él pagó el Real Madrid hacen que sea difícil el que la operación terminé
siendo un fracaso mientras que el éxito no parece lejano. No siempre es
necesario gastarse 100 millones de euros para reforzarse con importantes
futbolistas.
"La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho" Jonas Edward Salk
QUIQUE RIVEROLA