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Con el paso del
tiempo la razón se hace adulta y vieja mientras el corazón permanece siempre
niño, se puede tener por compañera la fantasía, pero se debe tener como guia la
razón. Y atendiendo a esta máxima no puedo negar que al pensar en las
posibilidades mundialistas de España veo pocas opciones de estar entre los
mejores, es más, incluso soy de esos que piensan que la selección tendrá muchas
dificultades para superar la primera fase. Holanda, el primer escalón para los
campeones del Mundo, puede abofetear de inicio las ilusiones españolas. Luego
llegará Chile, una selección respetada pero excesivamente valorada, siempre me
pareció un quiero y no puedo aún a pesar de tener grandes individualidades, y
eso que como equipo me parece un bloque más compacto que la selección holandesa,
los veo más impenetrables pero menos peligrosos. Aun a pesar de lo comentado
los chilenos son un equipo al que, aún estando en un mal momento como creo está
España, se les debe ganar. Australia debe ser goleada sin excusas.
Me temo que a España
le puede suceder lo mismo que le ha ocurrido al Barcelona, ese miedo a renovar
la plantilla, y esa creencia fantástica e infantil de que todo es para siempre
puede ahogar sin piedad las esperanzas nacionales. Ese fin de ciclo del que
tanto se habla, está de moda ahora en el mundo del fútbol, está provocado por
la falta de planificación y por el miedo a ir regenerando poco a poco las
plantillas, ir incorporando nuevos jugadores sin prisas pero sin pausas, mientras van marchando otros de la misma forma,
es el antídoto perfecto contra los fines de ciclos. Jugadores como De Gea, Javi
Navarro, Azpilicueta, Koke, Isco e incluso Diego Costa deberían tener el
protagonismo que tendrían que seguir teniendo Alba, Ramos, Silva, Busquets e
Iniesta…Otros como Casillas, Carvajal, Alberto Moreno, Piqué, Gabi, Muniaín, Negredo,
Navas, Pedro, Xavi, Villa, Cesc, Cazorla, Mata, Alonso y algunos más deberían
luchar por tener su sitio en la banqueta, sus posibilidades dependerían del
estado físico de cada momento. Algunos como Torres, Reina y quizás algún compañero más citado con anterioridad deberían decir adiós a la selección nacional. Y lo
digo antes de que el balón eche a rodar y una vez tomadas las decisiones por
parte del seleccionador. Me mantendré firme en mi postura aunque sean buenos
los resultados, aunque lo dudo. No existe la gloria eterna y para mantenerse arriba hay que renovarse. De nada sirven los títulos y los aciertos del pasado a la hora de encarar una nueva competición
¿Favoritos? Pues créanme
si les digo que tampoco veo fluido el fútbol de Brasil, no sé a lo que juegan, aunque el ser los anfitriones seguro que se nota, en el equipo y en el del pito. Argentina es ese conjunto que
siempre está en las listas de favoritos pero que hace tiempo no cumple con los
pronósticos, no me acabo de fiar de su potencial, su mayor hándicap puede ser la ausencia de un jugador en el centro que aporte fluidez al juego. Todo lo contrario me pasa con
una Italia que en los últimos años se nombra poco pero que siempre llega lejos, la veo fuerte y con una buena mezcla de juventud y veteranía. Inglaterra, una selección joven aunque sobradamente preparada, será dura y vertical saliendo a la contra, pero no la veo levantando la Copa ni luchando por ella hasta el último instante, aún no. Francia seguro que muestra seriedad y está en la misma pelea que los ingleses, Holanda volverá a estar ahí gracias a su fútbol alegre y fluidez, pero mi favorita
es Alemania, por su fútbol, su seriedad, su madurez y su bloque compacto. Mención especial merece una Bélgica a la que espero con ganas, sin
llegar a ser favorita creo que será la revelación del campeonato.
QUIQUE RIVEROLA