Mientras Pitarch busca convencer a los compradores Agapito Iglesias trabaja en el Zaragoza del futuro.

Foto. Toni Galán

El pasado 5 de julio, y tal y como adelanté en el mes de mayo, se anunció la incorporación de Jesús García Pitarch como Director General del Real Zaragoza. Hoy, ocho meses después de su llegada, su continuidad en el club aragonés pasa únicamente por la marcha de Agapito Iglesias, por lo que es el propio Director Deportivo quien, pensando en sus propios intereses, lleva buscando compradores desde hace algún tiempo, tal y como adelanté en el artículo publicado el 20 de febrero y titulado “Pitarch podría dejar el Real Zaragoza al final de temporada por deseo de Agapito Iglesias”. El final del artículo al que aludo decía lo siguiente;  “La única opción de continuidad que actualmente tiene García Pitarch pasa por la venta del Real Zaragoza. Desde hace algún tiempo el Director General podría estar buscando compradores que se hicieran cargo del club aragonés, como podría haber hecho saber al propio Agapito Iglesias antes de acabar el año, un Agapito que pudo dejarle claro a Pitarch que si de verdad alguien quería comprar debía reunirse con él. Aunque pueda parecer lo contrario, por lo que está ocurriendo y ocurrirá en torno al caso Plaza, importante es el señalar que, a día de hoy, Agapito Iglesias no se plantea en ningún momento abandonar el Real Zaragoza, no obstante es el negocio que actualmente le sustenta, eso sí, por una buena cantidad, inferior a la que pudo llegar a pedir tiempo atrás y que actualmente podría rondar los 6 millones de euros, incluso 4, el máximo accionista vendería el club, pero en cualquier caso cobrando un dinero más allá de la deuda que pudiera asimilar el comprador”.

Y si así estaban las cosas antaño, tal y como acabo de recordar, no parecen haber cambiado mucho a día de hoy, aunque con pequeños matices que se han ido incorporando a la historia, por la propia evolución de la misma, y datos que en su día no aporté pero que lo haré a continuación. Actualmente Pitarch parece haber vuelto a la carga para convencer a aquellos que a finales de año mostraron cierto interés por comprar el Real Zaragoza. Nadie debe olvidar, y de ahí el interés de su gestión, que una compra por él gestionada le permitiría seguir en el club, esa es su intención y de ahí su esfuerzo. Pues bien, estos inversores, que ya mostraron interés a finales de año y a los que Pitarch pretende convencer de nuevo, podrían formar un grupo de 4 o 5 personas vinculadas a la zona del levante español. En cuanto a sus obligaciones profesionales uno de ellos podría estar vinculado a la representación de jugadores, otro a la restauración, otro a la inversión en inmuebles…todos ellos podrían llegar como vinculados, de una forma u otra, a una conocida empresa de ropa deportiva a nivel nacional. En lo económico hablamos de personas solventes, pero lejos, muy lejos, de los reyes midas o los jeques árabes. No debemos olvidar tampoco a algunas personas de esta tierra llamada Aragón que insistentemente declaran a los cuatro vientos la necesidad de la venta creyendo que por este discurso público serán recompensados con grandes puestos dentro de una nueva directiva que pudiera formarse siendo Pitarch el arquitecto. Muchos intereses bastardos que suelen envolverse tras algunas homilías que se adornan aludiendo a un falso sentimiento zaragocista que no es más que el abrigo del egoísmo. Otro opción que podría surgir en las próximas semanas hace referencia al interés que en su día ya mostraron empresarios aragoneses por hacerse con el Real Zaragoza, esto podría reactivarse y llegar a ser una propuesta formal que en su día no llegó a efecto, de momento no es así, y tampoco está alguno de ellos para gastos viendo la situación actual de sus empresa o empresa.  

Importante es destacar que en todo momento ha sido Pitarch quien se ha acercado a Agapito y no el máximo accionista quien ha ofrecido el club al Director Deportivo, una noticia esta última que hace algunos días apareció en un medio de comunicación al que Pitarch podría estar filtrando informaciones de forma interesada, tal y como considera el propio Agapito Iglesias, es más, él mismo ha sido quien ha comentado a su entorno, con enfado, que el Director Deportivo está filtrado información no real e interesado a un medio determinado, concretamente a quien afirmó que Agapito le había ofrecido el club a Pitarch, algo que no es cierto.

Agapito, tal y como adelanté el 20 de febrero y he recordado al comienzo del artículo, ha llegado a afirmar a los suyos que por 6 millones de euros vendería el Real Zaragoza...también por 4. En resumidas cuentas, de la capacidad del negociador dependería en gran medida el dejarlo en una cantidad cercana a los 5 millones, bien por arriba o por abajo. También de la evolución del caso Plaza dependería el que esta cantidad pudiera ser menor, o quien sabe si mayor, dependiendo de las necesidades.  

Cabe destacar que este grupo de inversores, a los que buscó Pitarch, ya le pudieron haber realizado una oferta verbal a Agapito Iglesias a través del propio Director General a finales de 2013 o principios de 2014; Un pago de 3 millones de euros haciendo tres pagos diferenciados de 1 millón durante los tres primeros años, oferta que en esos momentos parecía encontrarse lejos de los deseos del máximo accionista y que nunca pudo ser rechaza ya que más allá de la palabrería nunca llegó a presentarse de forma real aún habiéndoselo solicitado Agapito Iglesias a Jesús García Pitarch. Y es que entonces, en aquel momento, el máximo accionista ya le dejó claro al Director General que quien quisiera comprar el Real Zaragoza tendría que dirigirse a él a través de los parámetros marcados y presentado una oferta seria, formal y escrita. Agapito aún está esperando que Pitarch y los suyos presenten en documento palpable lo que en su día le comentó el Director General en una charla informal. Eso sí, aún presentado oferta real Pitarch no tendría fácil comprar el Real Zaragoza, y es que es precisamente a él a quien menos facilidades le daría Agapito Iglesias. Para hacerse con el club aragonés no solo habrá que pagar una cantidad sino que, evidentemente, habrá que hacerse cargo de una importante deuda mostrando solvencia. El máximo accionista, tal y como ha podido comentar a su entorno,  incluso podría solicitar una aval de unos 65 millones que pudiera cubrir la mitad de la deuda del Real Zaragoza, o quien sabe si toda, ya que si eso llegará a ocurrir incluso el propio Agapito negociaría con todos aquellos con los que el club tiene deudas para intentar que esta quedara reducida en gran parte, el objetivo sería rebajarla a la mitad para que con la cantidad del aval el club pudiera quedar saneado. No obstante, insisto, la evolución del caso Plaza podría cambiar los pensamientos y las necesidades actuales del máximo accionista...y también, claro está, el dinero que le pudieran ofrecer, poderoso caballero...  

A pesar de todo lo dicho hasta el momento, y de aquello que pueda decirse en un futuro, también es importante saber que Agapito Iglesias, a día de hoy y tal y como ha hecho saber a su entorno más cercano, considera difícil el que alguien pueda comprar el Real Zaragoza, no solo por el precio solicitado sino por la deuda existente. Es más, el máximo accionista, su hijo y por personas de su confianza están pesando en el equipo del futuro, en un nuevo entrenador y en un nuevo Director Deportivo. Agapito Iglesias, aunque el club esté en venta, asegura a su entorno no tener necesidad de vender el club, pero ya se sabe que a la hora de vender poco interés debes mostrar en querer hacerlo, el tiempo dirá si es una táctica negociadora o un convencimiento real. No obstante, cierto es que Real Zaragoza es una carga demasiado pesada para un máximo accionista que se encuentra debilitado debido a la situación actual por la que está pasando, una carga y una situación no muy aconsejable en estos momentos.  Lo cierto es que en estas cosas de las compras y las ventas en ocasiones vende quien no quiere y no vende quien lo desea. Nunca se puede asegurar ni una venta, ni unas compras ni tan siquiera unas cantidades. Así están las cosas hoy, mañana, no lo sé…está muy lejos.  

                                                QUIQUE RIVEROLA

"Cuando el dinero habla, la verdad calla", Proverbio Chino.