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En la temporada 85/86 el Real Zaragoza iba a levantar
la Copa del Rey 20 años después de su última conquista copera. El club,
presidido por José Ángel Aznar, iba a volver a dar una alegría a la afición
aragonesa. Y eso que Barbas había sido traspasado al Lecce por 200 millones de
pesetas y Amarilla al Barcelona por 50. Luis Costa, que dirigía al Aragón, iba
a tener la oportunidad merecida como técnico del primer equipo. Avelino Chavés,
una vez más, volvió a demostrar su enorme valía para desarrollar la tarea de
director deportivo, viajó a Sudamerica, se la jugó y se trajo a un joven
jugador al que apodaban como “El poeta del gol”...un tal Rubén Sosa.
En la temporada 85/86 el Real Zaragoza acabó
cuarto en Liga con ocho positivos, además el equipo se clasificó para la UEFA,
pero lo bueno llegó con el torneo del K.O. El equipo aragonés, capitaneado por
el inolvidable Juan Señor, y con un Pardeza brillante que acababa de llegar a
la capital aragonesa cedido por el Real Madrid, iba a conquistar un nuevo
título; la Copa. El primer equipo en caer eliminado fue el Huesca, en la
capital oscense el resultado fue de empate a dos goles, pero en la capital del
Ebro el Real Zaragoza venció 3-0. Después, caprichos del calendario, los
zaragocistas se midieron al Teruel, los turolenses fueron derrotados por 1-5 y
por 3-0. En la tercera eliminatoria llegó el Eibar, el equipo ganó 1-2 en
tierras vascas y volvió a repetir el 3-0 en el partido de vuelta a disputar en
Zaragoza como ya hiciera ante el Huesca y el Teruel.
Fue el Málaga quien se cruzó en el camino de
los de Luis Costa en la cuarta eliminatoria, se ganó con apuros, pero se ganó,
primero un triunfo por la mínima y luego un empate a un gol. El Zaragoza seguía
pasando eliminatorias y lo mismo hizo con su siguiente rival, el Burgos, se
venció por la mínima en la capital aragonesa, pero en el Plantió el equipo ganó
de nuevo. En los cuartos el filial del Real Madrid, el Castilla, fue el
enemigo, y lo puso difícil, en la capital de España el equipo perdió por 1-2, y
pudo ser peor si Juan Señor no llega a transformar el penalty que lanzó en los
últimos minutos. En la Romareda poco tardó Rubén Sosa en dar tranquilidad a los
suyos, a los 20 minutos ya había anotado dos tantos, poco tardó en llegar el
tercero por mediación del “Ratoncito” Pardeza. A partir de ahí todo fue un
paseo y el Castilla se acabó llevando un 7-0. Tras derrotar al Castilla tocó el
turno de sus mayores, el Real Madrid fue el rival. En la Romareda Rubén Sosa y
Pardeza dejaron el 2-0, que pudieron ser tres si el colegiado no llega a anular
un gol legal a Juan Carlos, el de Almudevar. Los aragoneses soportaron el
aluvión de los primeros minutos en el Bernabeu a pesar del gol de Valdado a los
15 minutos. Con la victoria mínima de los blancos se marcharon los jugadores al
túnel de vestuarios. Tras la reanudación Pineda empató para el Zaragoza y dio
tranquilidad. Poco después Rubén Sosa puso la directa y tras una gran cerrera
cedió para que Señor hiciera el segundo. Pero salió Juanito del banquillo
madridista y los blancos se vinieron arriba. Sanchís y Hugo Sánchez mararon dos
goles para los suyos, pero no hubo tiempo para más, el Real Madird vencía por 3-2,
pero quedaba fuera al haber perdido en Zaragoza por dos goles a cero.
La final de la Copa del Rey del 86 se disputó
en Madrid. Los aragoneses volvieron al Calderón veinte años después de su
última visita, el Barcelona fue el rival y los onces iniciales fueron los
siguietntes; Urruticoechea, Sánchez, Migueli, Alexanco, Julio Alberto, Víctor,
Schuster, Esteban, Calderé, Pichi Alonso y Carrasco. Del banquillo entraron
Marcos y Clos. Por parte del Real Zaragoza formaron aquella noche; Cedrún,
Casuco, Julia, Juan Carlos, García Cortés, Guerri, Señor, Herrera, Pardeza,
Rubén Sosa y Pineda. Csajús y Corchado saltaron desde la banqueta. El partido
fue vibrante, intenso y con calidad. El Zaragoza fue el primero en golpear por
medio de Rubén Sosa, los aragoneses no golpearían más, pero el Barcelona no fue
capaz de golpear ni un sola vez. El marcador favoreció a los de Luis Costa y el
1-0 fue suficiente para que en la capital de Aragón se desbordara la alegría. 20
años después, en 1986, el Real Zaragoza volvía a ganar un título copero,
concretamente el tercero de su historia…
QUIQUE RIVEROLA
"Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan" Camille Sée