Foto. Internet
En la temporada 66-67, con Daucik en el
banquillo zaragocista, los Magníficos comenzaron a ser destronados. El equipo
alcanzó la quinta posición, dimitió el presidente Waldo Marco y Alfonso Usón se
hizo con la presidencia. Su primera decisión fue recuperar a Olsen. La
trayectoria del nuevo presidente fue de más a menos, su mejor temporada fue la
primera tras acabar quinto el Real Zaragoza.
En la temporada 68/69, y todavía con Olsen en
el banquillo, el equipo terminó la temporada en una triste decimotercera
posición, el entrenador acabó dimitiendo y volvió César, quien tampoco duraría
mucho ya que Héctor Rial se hizo cargo del equipo en la campaña 69/70. El Real
Zaragoza terminó en la octava posición.
Los setenta comenzaron mal, José Luis Martín
duró poco como técnico, lo mismo le ocurrió a Balmanya, a quien le sustituyo un
hombre de la casa, José Luis García Traid, quien sólo pudo certificar el
descenso a la segunda división. En 1971 llegó José Ángel Zalba, quien se
convirtió en el presidente más joven de un club de primera división. Por aquel
entonces el equipo andaba moribundo dirigiéndose hacía la muerte, la situación
deportiva no era buena y la económica peor, el Zaragoza alcanzaba entonces una
deuda de 18 millones de pesetas. En Segunda División fue Rosendo Hernández quien
dimitió sustituyéndole un Rafa Iriondo con el que se retornó a la Primera División.
Para la nueva aventura en la máxima categoría Zalba contrató a un Carriega que
se convirtió en uno de los mejores entrenadores de la historia del club, fue él
quien comenzó a forjar a los ‘zaraguayos’. En la temporada 72/73 el equipo
acabó en la octava plaza, un equipo que comenzó a crecer con jugadores como
Lobo Diarte, Nino Arrua, Ocampos, Cacho Blanco, Soto, García Castany y Violeta.
QUIQUE RIVEROLA
"De aquella cosa efímera nacía una cosa eterna ", Manuel Gutiérrez Nájera.
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