sábado, 7 de diciembre de 2013

Agapito no entendió que Pitarch viajara a Sudámerica cuando habia fuegos que apagar en Zaragoza


Foto. Oliver Duch

Mucho se está hablando a lo largo de estos últimos días del viaje que hace algún tiempo realizó García Pitarch a Sudámerica, concretamente a Argentina y Uruguay, desplazamiento sin sentido alguno si tenemos en cuenta la nula capacidad económica de un Real Zaragoza atado de pies y manos y que vive en estado crítico. Jamás estuvo como está. 

Agapito Iglesias mostró a García Pitarch su disconformidad días antes de que este último viajara hasta Sudamérica. El máximo accionista no entendió el viaje propuesto, y posteriormente realizado, ya que el club no dispone actualmente de dinero suficiente como para desembolsar cantidad alguna en profesionales que se visten de corto. Esto fue al menos lo que Agapito le expuso al Director General, quien respondió afirmando que el viaje era de obligado cumplimiento, aunque no pudiera realizarse ningún fichaje que conllevara un traspaso, ya que este era importante para la imagen que el club debía dar ante los directivos y los representantes con los que se iba a reunir, además de señalar que el desplazamiento había sido reservado y planificado con meses de antelación.

Sin embargo no fue el viaje lo que más decepcionó a Agapito Iglesias sino el momento del mismo. Actualmente el máximo accionista se muestra disgustado con García Pitarch ya que considera que, teniendo en cuenta la situación deportiva por la que estaba pasando el equipo  en aquellos días y la reacción de un público desencantado y cada vez más distanciado, el Director General debería haberse quedado en Zaragoza para dar la cara y responder ante los medios de comunicación. Es por esto por lo que, de forma sorprendente y ocasional, Paco Herrera compareció ante la prensa el pasado martes 26 de noviembre, fue el propio Agapito quien le pidió que al técnico que se presentará ante todos para calmar los ánimos e insuflar confianza a la afición.

La relación de Agapito y Pitarch es un constante carrusel de emociones que tan pronto los une como los separa.  

                                                            QUIQUE RIVEROLA

“Solo los buenos sentimientos pueden unirnos; el interés jamás ha forjado uniones duraderas”. Auguste Comte

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